Por no dejar pasar la semana sin un aporte desde estos cachivaches, les dejo a Pablo Milanés, cantando Candil de Nieve, del cantautor también cubano, Raúl Torres...
Necesitas una fuga, catatónica, nocturna, un viento breve
al edén de un sábado, donde un ave miope te espera leve, de las malas colisiones, no te puedes escapar, candil de nieve, y es que si lo ves volando sobre el labio de otra flor te encolerizas, te ruborizas candil de nieve.
Enciéndete clavel, cuando aparecer veas la razón de lo que te faltó, luego no alcanzó, más tu corazón. No pienso que sufrir es aquella opción que nos dio algún dios para salvarnos; no apagues el candil o la nieve te hunde en el centro del dolor.
Necesitas una fuga hacia un mundo verdadero, de locura y cuando vengan por ti no sólo ha de deslumbrarte la hermosura. Otras lágrimas te esperan cual angustias pasajeras en tu camino y otras musas más ligeras pintarán y tocarán otro destino sal a buscarlas candil de nieve.
Enciéndete clavel, cuando aparecer veas la razón de lo que se te dio, luego no alcanzó más tu corazón. No pienso que sufrir, es aquella opción que nos dio algún dios para salvarnos. No apagues el candil o la nieve te hunde en el centro del dolor.
Sueña Antonio con que la tierra que trabaja le pertenece, sueña que su sudor es pagado con justicia y verdad, sueña que hay escuela para curar la ignorancia y medicina para espantar la muerte, sueña que su casa se ilumina y su mesa se llena, sueña que su tierra es libre y que es razón de su gente gobernar y gobernarse, sueña que está en paz consigo mismo y con el mundo.
Sueña que debe luchar para tener ese sueño, sueña que debe haber muerte para que haya vida. Sueña Antonio y despierta…
Ahora sabe qué hacer y ve a su mujer en cuclillas atizar el fogón, oye a su hijo llorar, mira el sol saludando al oriente, y afila su machete mientras sonríe.
Un viento se levanta y todo lo revuelve, él se levanta y camina a encontrarse con otros. Algo le ha dicho que su deseo es deseo de muchos y va a buscarlos.
Sueña el virrey con que su tierra se agita por un viento terrible que todo lo levanta, sueña con que lo que robó le es quitado, sueña que su casa es destruída y que el reino que gobernó se derrumba. Sueña y no duerme.
El virrey va donde los señores feudales y éstos le dicen que sueñan lo mismo. El virrey no descansa, va con sus médicos y entre todos deciden que es brujería india y entre todos deciden que sólo con sangre se liberará de ese hechizo y el virrey manda a matar y encarcelar y construye más cárceles y cuarteles y el sueño sigue desvelándolo.
En este país todos sueñan. Ya llega la hora de despertar…
Me encuentro entre los Tiempos de Esperanza de Felipe, este video de Banksy, quien a modo de travesura artística, o más bien terrorismo artístico, responde a la pregunta de ¿En qué se parece Disneylandia y los torturados de Abu Ghraib? ¿En qué se parece Mickey Mouse a los presos de Guantánamo?
Me encantan estos pequeños juegos, con los que podemos atentar contra la inconciencia de la gente, e invitarlos a despertar y ponerse en pié de lucha, por hacer más humana, la humanidad...
<--- . . Cuando el cuerpo se separa de la mente y parece ser una carga inútil, el arte aporta un inmenso instante de pureza, dice SeejayLurtzmann cuando cuelga el video en YouTube...
Parece que la galeanoetitis que padecía hace unos días la Cheqa, era contagiosa... Ahora Aitzbea me trae otra cepa de ese virus, cuyo síntoma es el derecho a soñar...
Montevideo.– Vaya uno a saber cómo será el mundo más allá del año 2000. Tenemos una única certeza: si todavía estamos ahí, para entonces ya seremos gente del siglo pasado y, peor todavía, seremos gente del pasado milenio.
Sin embargo, aunque no podemos adivinar el mundo que será,
bien podemos imaginar el que queremos que sea. El derecho de soñar no figura entre los treinta derechos humanos que las Naciones Unidas proclamaron a fines de 1948. Pero si no fuera por él, y por las aguas que da de beber, los demás derechos se morirían de sed.
Deliremos, pues, por un ratito. El mundo, que está patas arriba, se pondrá sobre sus pies:
En las calles, los automóviles serán pisados por los perros.
El aire estará limpio de los venenos de las máquinas, y no tendrá más contaminación que la que emana de los miedos humanos y de las humanas pasiones.
La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el super-mercado, ni será mirada por el televisor.
El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas.
La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar.
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a hacer el servicio militar, sino los que quieran hacerlo.
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.
Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos.
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.
El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra por siempre jamás.
Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión.
Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle.
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos.
La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla.
La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla.
La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.
Una mujer, negra, será presidente de Brasil y otra mujer, negra, será presidente de los Estados Unidos de América. Una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú.
En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.
La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las piedras de Moisés. El sexto mandamiento ordenará: "Festejarás el cuerpo". El noveno, que desconfía del deseo, lo declarará sagrado.
La Iglesia también dictará un undécimo mandamiento, que se le había olvidado al Señor: "Amarás a la naturaleza, de la que formas parte".
Todos los penitentes serán celebrantes, y no habrá noche que no sea vivida como si fuera la última, ni día que no sea vivido como si fuera el primero.
Hoy, rodeado de la naturaleza casi virgen de la Isla de Dominica, y preocupado por cómo aportar al desarrollo social de nuestros pueblos caribeños, me preguntaba, como será nuestro mundo, y qué impacto irá teniendo en nuestra gente, mientras se nos vaya agotando el petróleo... Al llegar al hotel, me encuentro con este video que Gio compartió con su Google Reader...
Como expresan en Cineveo.com, trata de una familia finlandesa, que intenta vivir todo un año, sin utilizar productos que contengan algún derivado del petróleo. El director de este documental, John Webster, que consiguió a duras penas convencer a su familia que lo acompañara en esta prueba, relata lo que supone someterse a una “dieta sin petróleo” y muestra cómo prácticamente todo lo que consumimos proviene del petróleo.
Un año sin petróleo plantea el problema medioambiental como si de una receta de cocina se tratara y explica, a través de las vivencias de Webster y su familia, los pasos que hay que seguir y los productos que hay que evitar para no perjudicar nuestro entorno. Desde coger el carro a consumir cualquier producto envasado en plástico (ya sea leche o pasta de dientes), los actos más simples de nuestra vida cotidiana nos convierten en cómplices del cambio climático...
Dura una horita... me pareció un aporte interesante para la reflexión...
Masaya compartió conmigo este regalito... Un video de Playing for change, que es un movimiento cultural, basado en las tecnologías multimedia, que fue creado con la intensión de inspirar, conectar, y llevar paz a la humanidad, a través de la música...
Quise compartirlo con ustedes... espero que lo disfruten tanto como yo...
Leo en Kaosenlared, que tras casi un año de discusiones y consensos, a cargo de una mujer indígena tzotzil, Susana, encargada de recorrer las comunidades y hablar con las mujeres, el Comité Clandestino Revolucionario Indígena (CCRI) aprobó la Ley Revolucionaria de Mujeres en marzo de 1993:
Ley Revolucionaria de Mujeres:
Primero:Las mujeres, sin importar su raza, credo, color o filiación política, tienen derecho a participar en la lucha revolucionaria en el lugar y grado que su voluntad y capacidad determinen.
Segundo:Las mujeres tienen derecho de trabajar y recibir un salario justo.
Tercero:Las mujeres tienen derecho a decidir el número de hijos que pueden tener y cuidar.
Cuarto:Las mujeres tienen derecho a participar en los asuntos de la comunidad y tener cargo si son elegidas libre y democráticamente.
Quinto:Las mujeres y sus hijos tienen derecho a atención primaria en su salud y alimentación.
Sexto:Las mujeres tienen derecho a la educación.
Séptimo:Las mujeres tienen derecho a elegir su pareja y a no ser obligadas por la fuerza a contraer matrimonio.
Octavo:Ninguna mujer podrá ser golpeada o maltratada físicamente ni por familiares ni por extraños. Los delitos de intento de violación o violación serán castigados severamente.
Noveno:Las mujeres podrán ocupar cargos de dirección en la organización y tener grados militares en las fuerzas armadas revolucionarias.
Décimo:Las mujeres tendrán todos los derechos y obligaciones que señalan las leyes y reglamentos revolucionarios.
Me encuentro, gracias a Cheqa, este texto de Eduardo Galeano en "La vida según Galeano" un nuevo ciclo del canal Encuentro... lo quise compartir de a pedacitos... empiezo por el principio...
MUJERES
San Juan Crisóstomo decía: "Cuando la primera mujer habló, provocó el pecado original" y San Ambrosio concluía: "Si a la mujer se le permite hablar de nuevo, volverá a traer la ruina al hombre".
La iglesia Católica, les prohíbe la palabra.
Los fundamentalistas musulmanes, les mutilan el sexo y les tapan la cara.
Los judíos muy ortodoxos empiezan el día agradeciendo: "Gracias Señor por no haberme hecho mujer".
Saben cocer. Saben bordar. Saben sufrir y cocinar.