Jee... Este perrito me recuerda q ya me voy poniendo presbiacúsico...
sábado, 30 de diciembre de 2006
El asesinato de Sadam...
Si, si.. ya se que esto y cosas parecidas, se publicarán en todos lados...
Pero no puedo dejarlo pasar, sin comopartir yo también algo, así sea algo que ya han compartido otros...
Hay cosas que hay que decir y decir, y decir hasta el cansancio... Mientras podamos... Cosas como que el Estado de USA es un Estado criminal.
From: barrenetxea
Date: Dec 30, 2006 8:30 AM
Subject: [Unicornio-L] El asesinato de Sadam
To: Unicornio
Cronopiando
Por Koldo Campos Sagaseta
El asesinato de Sadam
Sadam es un delincuente. Lo ha sido siempre.
Cuando servía a los intereses de los Estados Unidos, como baluarte frente a la pretendida amenaza de los ayatolas y masacraba iraníes conlas armas de destrucción masiva que le facilitaran tanto los propios Estados Unidos como algunos gobiernos europeos, era un delincuente.
Cuando sirviendo idénticos intereses arrasaba con poblaciones kurdas apelando a los mismos destructivos argumentos, también era un delincuente.
Cuando siendo socio de quienes hoy lo condenan y matan, reprimía a su pueblo y dilapidaba las arcas nacionales, también era un delincuente.
Cuando el presidente español José María Aznar le entregó la Orden deIsabel la Católica, Sadam también era un delincuente.
Claro que, un delincuente menor, de muy escasa cuantía, de muy poco valor.
Nada quever con Bush padre, Bush hijo, Blair, Aznar, Berlusconi y demás capos de la mafia que controla el mundo y que se arrogan el derecho de juzgar a sus propios matones cuando los jubilan pretendiendo, además, que el mundo asista a tan penoso espectáculo, ejecución incluida, como si se lo creyera, como si esa banda terrorista que fabrica guerras y mercados tuviera, para nadie que no sea un idiota, alguna autoridad moral.
"El mundo es un mejor lugar sin Sadam" volverán Bush y sus acólitos a resumir el crimen. Y tienen razón, la misma, por cierto, que haría del mundo un paraíso sin ellos. Cuando los inmorales maten a Sadam, curiosamente, estarán restituyéndole en el gesto, la honorabilidad que nunca tuvo antes.
Pero no puedo dejarlo pasar, sin comopartir yo también algo, así sea algo que ya han compartido otros...
Hay cosas que hay que decir y decir, y decir hasta el cansancio... Mientras podamos... Cosas como que el Estado de USA es un Estado criminal.
From: barrenetxea
Date: Dec 30, 2006 8:30 AM
Subject: [Unicornio-L] El asesinato de Sadam
To: Unicornio
Cronopiando
Por Koldo Campos Sagaseta
El asesinato de Sadam
Sadam es un delincuente. Lo ha sido siempre.
Cuando servía a los intereses de los Estados Unidos, como baluarte frente a la pretendida amenaza de los ayatolas y masacraba iraníes conlas armas de destrucción masiva que le facilitaran tanto los propios Estados Unidos como algunos gobiernos europeos, era un delincuente.
Cuando sirviendo idénticos intereses arrasaba con poblaciones kurdas apelando a los mismos destructivos argumentos, también era un delincuente.
Cuando siendo socio de quienes hoy lo condenan y matan, reprimía a su pueblo y dilapidaba las arcas nacionales, también era un delincuente.
Cuando el presidente español José María Aznar le entregó la Orden deIsabel la Católica, Sadam también era un delincuente.
Claro que, un delincuente menor, de muy escasa cuantía, de muy poco valor.
Nada quever con Bush padre, Bush hijo, Blair, Aznar, Berlusconi y demás capos de la mafia que controla el mundo y que se arrogan el derecho de juzgar a sus propios matones cuando los jubilan pretendiendo, además, que el mundo asista a tan penoso espectáculo, ejecución incluida, como si se lo creyera, como si esa banda terrorista que fabrica guerras y mercados tuviera, para nadie que no sea un idiota, alguna autoridad moral.
"El mundo es un mejor lugar sin Sadam" volverán Bush y sus acólitos a resumir el crimen. Y tienen razón, la misma, por cierto, que haría del mundo un paraíso sin ellos. Cuando los inmorales maten a Sadam, curiosamente, estarán restituyéndole en el gesto, la honorabilidad que nunca tuvo antes.
No estoy al Servicio de Nadie!
Mmm... Yo si... Yo estoy al servicio de aquellos procesos que busquen desde adentro, promover la dignidad e inclusión social de aquellos más excluidos de mi sociedad... Eso sí... ya di bastantes vueltas en estos últimos años por Venezuela... Mejor los más cerquitas de casa... Que la idea tampoco es excluir a mis hijos de mi vida...
viernes, 29 de diciembre de 2006
América Latina: balance 2006
(http://independent.typepad.com/elindependent/2006/12/amrica_latina_b.html)
Por Mariana Martínez BBC Mundo
Por cuarta vez consecutiva, las economías de América Latina y el Caribe despiden el año con un fuerte crecimiento económico y las principales variables macroeconómicas bajo control, pero también con algunas materias pendientes en el área social.
No hay duda de que la región logró superar con éxito la incertidumbre que significó un año plagado de elecciones presidenciales, donde los analistas e inversionistas miraban con cautela las posibilidades de cambios en materia de política económica.
Nueve elecciones presidenciales tuvieron lugar en 2006, entre ellas las de dos países con fuerte peso en la región: México y Brasil; mientras que gobiernos recientemente electos como los de Bolivia, Honduras y Chile, daban sus primeros pasos.
La celebración de comicios electorales sin mayores complicaciones, el alto precio de las materias primas y una mayor demanda interna, así como también el crecimiento de la economía mundial, favorecieron un entorno positivo que permite que Latinoamérica despida el 2006 con un fuerte crecimiento.
La región vive su mejor momento. Las cifras muestran que, en materia económica, América Latina está viviendo su mejor momento en décadas.
Las estimaciones de crecimiento de los organismos internacionales se ubican entorno al 5% para 2006. Este es el cuarto año consecutivo de crecimiento en la región tras la crisis económica de 2000, recuperación que se inició tímidamente en 2003, cuando América Latina y el Caribe creció en un 1,9%.
Paices que más crecieron: Cuba 12,5% Trinidad y Tobago 12% Antigua y Bermuda 11% República Dominicana 10% Venezuela 10% Argentina 8,5% Panamá 7,5% Uruguay 7,3% Perú 7,2%. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la región despide el año con un crecimiento estimado de 5,3%, casi un punto porcentual por encima del 4,5% de 2005, y tres décimas por encima de lo previamente esperado por el organismo. Los países con mayor crecimiento se sitúan en el Caribe: Cuba (12,5%), Trinidad y Tobago (12%), Antigua y Bermuda (11%) y República Dominicana (10%); mientras que en América del Sur, las naciones que más avanzaron fueron Venezuela (10%), Argentina (8,5%), Panamá (7,5%), Uruguay (7,3%) y Perú (7,2%).
Según la CEPAL, Venezuela se ha visto favorecida por los altos precios del petróleo en los mercados mundiales, mientras que el avance de Argentina se debe fundamentalmente a un contexto internacional favorable, una reducción del peso de su deuda externa y una política económica orientada a favorecer la demanda interna, con bajas tasas de interés y tipo de cambio alto.
Paices que menos crecieron: Haití 2,5% Guatemala 2,5% Brasil 2,8% Nicaragua 3,7% El Salvador 3,8%. Los más rezagados este año han sido Haití y Guatemala, con un 2,5%; seguidos por Brasil (2,8%), Nicaragua (3,7%) y El Salvador (3,8%). El Fondo Monetario Internacional (FMI) también coincide con el pronóstico favorable de la CEPAL, según sus estimaciones, la región crecerá un 4,8% este año. Mientras que el Banco Mundial (BM) espera un crecimiento ligeramente mayor, de 5%.
Si bien la región creció en 2006 menos que el conjunto de los países en desarrollo (alrededor de 7%), la buena noticia es que estos organismos internacionales aseguran que estas economías seguirán por la misma senda positiva en 2007.
La CEPAL pronostica un alza del PIB en el entorno de 4,7% para 2007, mientras que el BM y el FMI, pronostican un 4,2%.
Macroeconomía en orden. Los indicadores macroeconómicos continúan viéndose saludables. Lo que es una buena noticia para una región "acostumbrada" a la inestabilidad.
Nuevamente, la región despedirá el año mostrando un superávit creciente en la cuenta corriente de la balanza de pagos, hecho sin precedentes en la historia económica de la región en las últimas cinco décadas. Según estimaciones de la CEPAL, el saldo de la cuenta corriente de la región será positivo, equivalente al 1,8% del PIB, frente a un 1,5% en 2005.
Los términos del intercambio mejoraron en general, fundamentalmente para los países de América del Sur, exportadores de bienes hacia economías con fuerte crecimiento como las de China e India.
Una coyuntura externa favorable permitió un aumento del 8,4% en el volumen de las exportaciones de la región -21% en su valor- y un alza en los precios de los principales productos de exportación, lo que se tradujo en una mejora del 7% en los términos de intercambio.
Esa mejora junto a las abultadas remesas (estimadas en unos US$60 mil millones), ayudan a explicar la evolución positiva de la cuenta corriente. En materia de inflación, todo parece también estar bajo control. La inflación promedio regional continuó su tendencia descendente y se ubicará en 2006 en un 3,9%, según la CEPAL, frente a un 6,1% en 2005, un 7,7% en 2004, 8,5% en 2003 y 12,1% en 2002.
La deuda pública neta de los países de la región parece estar estabilizada (la mitad de los países de la región registra un nivel de deuda mayor al 40% del PIB), mientras el balance fiscal primario de la región (lo que ingresa menos lo que se gasta, sin contar el servicio de la deuda externa) parece haber revertido los saldos negativos de antaño, con lo que la región consolida este año su posición fiscal.
Por otro lado, aunque el desempleo sigue reduciéndose, según datos de la CEPAL, el desempleo disminuyó desde el 9,1% en 2005, al 8,5% en 2006, todavía queda muy por encima del 6% registrado en la década de los ochenta.
Lo que queda en el tintero. Los datos muestran que América Latina y el Caribe han logrado en los últimos cuatro años el mejor desempeño económico y social de los últimos 25 años, al poner en orden sus indicadores macroeconómicos y reducir los niveles de pobreza e indigencia en unos 10 puntos porcentuales en promedio.
Lo que coloca a la región en línea con los Objetivos del Milenio, de reducir a la mitad del número de pobres para 2015. Sin embargo, también es cierto que la tarea no será nada fácil. Todavía 205 millones de personas en la región viven por debajo de la línea de la pobreza y unos 79 millones viven en la indigencia.
Y no es secreto para nadie que la mayor tarea pendiente de la región sigue siendo la mejora en la distribución el ingreso, donde el 10% más rico se queda con el 48% del ingreso regional.
Es por eso que si bien la región ha crecido en 2006 y ha puesto en orden los indicadores macroeconómicos, todavía el desempleo, la corrupción, la pobreza, la desigualdad, la alta migración y las desigualdades a la hora de comerciar, siguen siendo obstáculos que América Latina y el Caribe tiene que superar.
Por Mariana Martínez BBC Mundo
Por cuarta vez consecutiva, las economías de América Latina y el Caribe despiden el año con un fuerte crecimiento económico y las principales variables macroeconómicas bajo control, pero también con algunas materias pendientes en el área social.
No hay duda de que la región logró superar con éxito la incertidumbre que significó un año plagado de elecciones presidenciales, donde los analistas e inversionistas miraban con cautela las posibilidades de cambios en materia de política económica.
Nueve elecciones presidenciales tuvieron lugar en 2006, entre ellas las de dos países con fuerte peso en la región: México y Brasil; mientras que gobiernos recientemente electos como los de Bolivia, Honduras y Chile, daban sus primeros pasos.
La celebración de comicios electorales sin mayores complicaciones, el alto precio de las materias primas y una mayor demanda interna, así como también el crecimiento de la economía mundial, favorecieron un entorno positivo que permite que Latinoamérica despida el 2006 con un fuerte crecimiento.
La región vive su mejor momento. Las cifras muestran que, en materia económica, América Latina está viviendo su mejor momento en décadas.
Las estimaciones de crecimiento de los organismos internacionales se ubican entorno al 5% para 2006. Este es el cuarto año consecutivo de crecimiento en la región tras la crisis económica de 2000, recuperación que se inició tímidamente en 2003, cuando América Latina y el Caribe creció en un 1,9%.
Paices que más crecieron: Cuba 12,5% Trinidad y Tobago 12% Antigua y Bermuda 11% República Dominicana 10% Venezuela 10% Argentina 8,5% Panamá 7,5% Uruguay 7,3% Perú 7,2%. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la región despide el año con un crecimiento estimado de 5,3%, casi un punto porcentual por encima del 4,5% de 2005, y tres décimas por encima de lo previamente esperado por el organismo. Los países con mayor crecimiento se sitúan en el Caribe: Cuba (12,5%), Trinidad y Tobago (12%), Antigua y Bermuda (11%) y República Dominicana (10%); mientras que en América del Sur, las naciones que más avanzaron fueron Venezuela (10%), Argentina (8,5%), Panamá (7,5%), Uruguay (7,3%) y Perú (7,2%).
Según la CEPAL, Venezuela se ha visto favorecida por los altos precios del petróleo en los mercados mundiales, mientras que el avance de Argentina se debe fundamentalmente a un contexto internacional favorable, una reducción del peso de su deuda externa y una política económica orientada a favorecer la demanda interna, con bajas tasas de interés y tipo de cambio alto.
Paices que menos crecieron: Haití 2,5% Guatemala 2,5% Brasil 2,8% Nicaragua 3,7% El Salvador 3,8%. Los más rezagados este año han sido Haití y Guatemala, con un 2,5%; seguidos por Brasil (2,8%), Nicaragua (3,7%) y El Salvador (3,8%). El Fondo Monetario Internacional (FMI) también coincide con el pronóstico favorable de la CEPAL, según sus estimaciones, la región crecerá un 4,8% este año. Mientras que el Banco Mundial (BM) espera un crecimiento ligeramente mayor, de 5%.
Si bien la región creció en 2006 menos que el conjunto de los países en desarrollo (alrededor de 7%), la buena noticia es que estos organismos internacionales aseguran que estas economías seguirán por la misma senda positiva en 2007.
La CEPAL pronostica un alza del PIB en el entorno de 4,7% para 2007, mientras que el BM y el FMI, pronostican un 4,2%.
Macroeconomía en orden. Los indicadores macroeconómicos continúan viéndose saludables. Lo que es una buena noticia para una región "acostumbrada" a la inestabilidad.
Nuevamente, la región despedirá el año mostrando un superávit creciente en la cuenta corriente de la balanza de pagos, hecho sin precedentes en la historia económica de la región en las últimas cinco décadas. Según estimaciones de la CEPAL, el saldo de la cuenta corriente de la región será positivo, equivalente al 1,8% del PIB, frente a un 1,5% en 2005.
Los términos del intercambio mejoraron en general, fundamentalmente para los países de América del Sur, exportadores de bienes hacia economías con fuerte crecimiento como las de China e India.
Una coyuntura externa favorable permitió un aumento del 8,4% en el volumen de las exportaciones de la región -21% en su valor- y un alza en los precios de los principales productos de exportación, lo que se tradujo en una mejora del 7% en los términos de intercambio.
Esa mejora junto a las abultadas remesas (estimadas en unos US$60 mil millones), ayudan a explicar la evolución positiva de la cuenta corriente. En materia de inflación, todo parece también estar bajo control. La inflación promedio regional continuó su tendencia descendente y se ubicará en 2006 en un 3,9%, según la CEPAL, frente a un 6,1% en 2005, un 7,7% en 2004, 8,5% en 2003 y 12,1% en 2002.
La deuda pública neta de los países de la región parece estar estabilizada (la mitad de los países de la región registra un nivel de deuda mayor al 40% del PIB), mientras el balance fiscal primario de la región (lo que ingresa menos lo que se gasta, sin contar el servicio de la deuda externa) parece haber revertido los saldos negativos de antaño, con lo que la región consolida este año su posición fiscal.
Por otro lado, aunque el desempleo sigue reduciéndose, según datos de la CEPAL, el desempleo disminuyó desde el 9,1% en 2005, al 8,5% en 2006, todavía queda muy por encima del 6% registrado en la década de los ochenta.
Lo que queda en el tintero. Los datos muestran que América Latina y el Caribe han logrado en los últimos cuatro años el mejor desempeño económico y social de los últimos 25 años, al poner en orden sus indicadores macroeconómicos y reducir los niveles de pobreza e indigencia en unos 10 puntos porcentuales en promedio.
Lo que coloca a la región en línea con los Objetivos del Milenio, de reducir a la mitad del número de pobres para 2015. Sin embargo, también es cierto que la tarea no será nada fácil. Todavía 205 millones de personas en la región viven por debajo de la línea de la pobreza y unos 79 millones viven en la indigencia.
Y no es secreto para nadie que la mayor tarea pendiente de la región sigue siendo la mejora en la distribución el ingreso, donde el 10% más rico se queda con el 48% del ingreso regional.
Es por eso que si bien la región ha crecido en 2006 y ha puesto en orden los indicadores macroeconómicos, todavía el desempleo, la corrupción, la pobreza, la desigualdad, la alta migración y las desigualdades a la hora de comerciar, siguen siendo obstáculos que América Latina y el Caribe tiene que superar.
jueves, 28 de diciembre de 2006
miércoles, 27 de diciembre de 2006
Comparto un par de mensajitos navideños que recibí en estos días...
Mensaje de navidad de Evita, 24 de diciembre de 1952:
(…) No puede haber amor donde hay explotadores y explotados.
No puede haber amor donde hay oligarquías dominantes llenas de privilegios y pueblos desposeídos y miserables.
Porque nunca los explotadores pudieron ser ni sentirse hermanos de sus explotados y ninguna oligarquía pudo darse con ningún pueblo el abrazo sincero de la fraternidad.
El día del amor y de la paz llegará cuando la justicia barra de la faz de la tierra a la raza de los explotadores y de los privilegiados, y se cumplan inexorablemente las realidades del antiguo mensaje de Belén renovado en los ideales de justicia y paz:
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Estas Navidades siniestras
Por: Gabriel García Márquez
Fecha de publicación: 22/12/06 http://www.aporrea.org/actualidad/a28671.html
Ya nadie se acuerda de Dios en Navidad. Hay tanto estruendo de cornetas y fuegos de artificio, tantas guirnaldas de focos de colores, tantos pavos inocentes degollados y tantas angustias de dinero para quedar bien por encima de nuestros recursos reales que uno se pregunta si a alguien le queda un instante para darse cuenta de que semejante despelote es para celebrar el cumpleaños de un niño que nació hace 2.000 años en una caballeriza de miseria, a poca distancia de donde había nacido, unos mil años antes, el rey David. Novecientos cincuenta y cuatro millones de cristianos creen que ese niño era Dios encarnado, pero muchos lo celebran como si en realidad no lo creyeran. Lo celebran además muchos millones que no lo han creído nunca, pero les gusta la parranda, y muchos otros que estarían dispuestos a voltear el mundo al revés para que nadie lo siguiera creyendo. Sería interesante averiguar cuántos de ellos creen también en el fondo de su alma que la Navidad de ahora es una fiesta abominable, y no se atreven a decirlo por un prejuicio que ya no es religioso sino social.
Lo mas grave de todo es el desastre cultural que estas Navidades pervertidas están causando en América Latina. Antes, cuando sólo teníamos costumbres heredadas de España, los pesebres domésticos eran prodigios de imaginación familiar. El niño Dios era más grande que el buey, las casitas encaramadas en las colinas eran más grandes que la virgen, y nadie se fijaba en anacronismos: el paisaje de Belén era completado con un tren de cuerda, con un pato de peluche más grande que un león que nadaba en el espejo de la sala, o con un agente de tránsito que dirigía un rebaño de corderos en una esquina de Jerusalén. Encima de todo se ponía una estrella de papel dorado con una bombilla en el centro, y un rayo de seda amarilla que habría de indicar a los Reyes Magos el camino de la salvación. El resultado era más bien feo, pero se parecía a nosotros, y desde luego era mejor que tantos cuadros primitivos mal copiados del aduanero Rousseau.
La mistificación empezó con la costumbre de que los juguetes no los trajeron los Reyes Magos –como sucede en España con toda razón-, sino el niño Dios. Los niños nos acostábamos más temprano para que los regalos llegaran pronto, y éramos felices oyendo las mentiras poéticas de los adultos. Sin embargo, yo no tenía más de cinco años cuando alguien en mi casa decidió que ya era tiempo de revelarme la verdad. Fue una desilusión no sólo porque yo creía de veras que era el niño Dios quien traía los juguetes, sino también porque hubiera querido seguir creyéndolo. Además, por pura lógica de adulto, pensé entonces que también los otros misterios católicos eran inventados por los padres para entretener a los niños, y me quedé en el limbo. Aquel día –como decían los maestros jesuitas en la escuela primaria- perdí la inocencia, pues descubrí que tampoco a los niños los traían las cigüeñas de París, que es algo que todavía me gustaría seguir creyendo para pensar más en el amor y menos en la píldora.
Todo aquello cambió en los últimos treinta años, mediante una operación comercial de proporciones mundiales que es al mismo tiempo una devastadora agresión cultural. El niño Dios fue destronado por el Santa Claus de los gringos y los ingleses, que es el mismo Papá Noel de los franceses, y a quienes todos conocemos demasiado. Nos llegó con todo: el trineo tirado por un alce, y el abeto cargado de juguetes bajo una fantástica tempestad de nieve. En realidad , este usurpador con nariz de cervecero no es otro que el buen San Nicolás, un santo al que yo quiero mucho porque es el de mi abuelo el coronel, pero que no tiene nada que ver con la Navidad, y mucho menos con la Nochebuena tropical de la América Latina. Según la leyenda nórdica, San Nicolás reconstruyó y revivió a varios escolares que un oso había descuartizado en la nieve, y por eso lo proclamaron el patrono de los niños. Pero su fiesta se celebra el 6 de diciembre y no el 25. La leyenda se volvió institucional en las provincias germánicas del Norte a fines del siglo XVIII, junto al árbol de los juguetes, y hace poco más de cien años pasó a Gran Bretaña y Francia. Luego pasó a Estados Unidos, y éstos nos lo mandaron para América Latina, con toda una cultura de contrabando: la nieve artificial, las candilejas de colores, el pavo relleno y estos quince días de consumismo frenético al que muy pocos nos atrevemos a escapar. Con todo, tal vez lo más siniestro de estas Navidades de consumo sea la estética miserable que trajeron consigo: esas tarjetas postales indigentes, esas ristras de foquitos de colores, esas campanitas de vidrio, esas coronas de muérdago colgadas en el umbral, esas canciones de retrasados mentales que son los villancicos traducidos del inglés; y tantas otras estupideces gloriosas para las cuales ni siquiera valía la pena de haber inventado la electricidad.
Todo eso, en torno a la fiesta más espantosa del año. Una noche infernal en que los niños no pueden dormir con la casa llena de borrachos que se equivocan de puerta buscando donde desaguar, o persiguiendo a la esposa de otro que acaso tuvo la buena suerte de quedarse dormido en la sala. Mentira: no es una noche de paz y amor, sino todo lo contrario. Es la ocasión solemne de la gente que no se quiere. La oportunidad providencial de salir por fin de los compromisos aplazados por indeseables: la invitación al pobre ciego que nadie invita, a la prima Isabel que se quedó viuda hace quince años, a la abuela paralítica que nadie se atreve a mostrar. Es la alegría por decreto, el cariño por lástima, el momento de regalar porque nos regalan, y de llorar en público sin dar explicaciones. Es la hora feliz de que los invitados se beban todo lo que sobró de la Navidad anterior: la crema de menta, el licor de chocolate, el vino de plátano. No es raro, como sucede a menudo, que la fiesta termine a tiros. Ni es raro tampoco que los niños –viendo tantas cosas atroces- terminen por creer de veras que el niño Jesús no nació en Belén, sino en Estados Unidos
(…) No puede haber amor donde hay explotadores y explotados.
No puede haber amor donde hay oligarquías dominantes llenas de privilegios y pueblos desposeídos y miserables.
Porque nunca los explotadores pudieron ser ni sentirse hermanos de sus explotados y ninguna oligarquía pudo darse con ningún pueblo el abrazo sincero de la fraternidad.
El día del amor y de la paz llegará cuando la justicia barra de la faz de la tierra a la raza de los explotadores y de los privilegiados, y se cumplan inexorablemente las realidades del antiguo mensaje de Belén renovado en los ideales de justicia y paz:
- Que haya una sola clase de hombres, los que trabajan;
- Que sean todos para uno y uno para todos;
- Que no exista ningún otro privilegio que el de los niños;
- Que nadie se sienta más de lo que es ni menos de los que puede ser;
- Que los gobiernos de las naciones hagan lo que los pueblos quieran;
- Que cada día los hombres sean menos pobres y
- Que todos seamos artífices del destino común.
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Estas Navidades siniestras
Por: Gabriel García Márquez
Fecha de publicación: 22/12/06 http://www.aporrea.org/actualidad/a28671.html
Ya nadie se acuerda de Dios en Navidad. Hay tanto estruendo de cornetas y fuegos de artificio, tantas guirnaldas de focos de colores, tantos pavos inocentes degollados y tantas angustias de dinero para quedar bien por encima de nuestros recursos reales que uno se pregunta si a alguien le queda un instante para darse cuenta de que semejante despelote es para celebrar el cumpleaños de un niño que nació hace 2.000 años en una caballeriza de miseria, a poca distancia de donde había nacido, unos mil años antes, el rey David. Novecientos cincuenta y cuatro millones de cristianos creen que ese niño era Dios encarnado, pero muchos lo celebran como si en realidad no lo creyeran. Lo celebran además muchos millones que no lo han creído nunca, pero les gusta la parranda, y muchos otros que estarían dispuestos a voltear el mundo al revés para que nadie lo siguiera creyendo. Sería interesante averiguar cuántos de ellos creen también en el fondo de su alma que la Navidad de ahora es una fiesta abominable, y no se atreven a decirlo por un prejuicio que ya no es religioso sino social.
Lo mas grave de todo es el desastre cultural que estas Navidades pervertidas están causando en América Latina. Antes, cuando sólo teníamos costumbres heredadas de España, los pesebres domésticos eran prodigios de imaginación familiar. El niño Dios era más grande que el buey, las casitas encaramadas en las colinas eran más grandes que la virgen, y nadie se fijaba en anacronismos: el paisaje de Belén era completado con un tren de cuerda, con un pato de peluche más grande que un león que nadaba en el espejo de la sala, o con un agente de tránsito que dirigía un rebaño de corderos en una esquina de Jerusalén. Encima de todo se ponía una estrella de papel dorado con una bombilla en el centro, y un rayo de seda amarilla que habría de indicar a los Reyes Magos el camino de la salvación. El resultado era más bien feo, pero se parecía a nosotros, y desde luego era mejor que tantos cuadros primitivos mal copiados del aduanero Rousseau.
La mistificación empezó con la costumbre de que los juguetes no los trajeron los Reyes Magos –como sucede en España con toda razón-, sino el niño Dios. Los niños nos acostábamos más temprano para que los regalos llegaran pronto, y éramos felices oyendo las mentiras poéticas de los adultos. Sin embargo, yo no tenía más de cinco años cuando alguien en mi casa decidió que ya era tiempo de revelarme la verdad. Fue una desilusión no sólo porque yo creía de veras que era el niño Dios quien traía los juguetes, sino también porque hubiera querido seguir creyéndolo. Además, por pura lógica de adulto, pensé entonces que también los otros misterios católicos eran inventados por los padres para entretener a los niños, y me quedé en el limbo. Aquel día –como decían los maestros jesuitas en la escuela primaria- perdí la inocencia, pues descubrí que tampoco a los niños los traían las cigüeñas de París, que es algo que todavía me gustaría seguir creyendo para pensar más en el amor y menos en la píldora.
Todo aquello cambió en los últimos treinta años, mediante una operación comercial de proporciones mundiales que es al mismo tiempo una devastadora agresión cultural. El niño Dios fue destronado por el Santa Claus de los gringos y los ingleses, que es el mismo Papá Noel de los franceses, y a quienes todos conocemos demasiado. Nos llegó con todo: el trineo tirado por un alce, y el abeto cargado de juguetes bajo una fantástica tempestad de nieve. En realidad , este usurpador con nariz de cervecero no es otro que el buen San Nicolás, un santo al que yo quiero mucho porque es el de mi abuelo el coronel, pero que no tiene nada que ver con la Navidad, y mucho menos con la Nochebuena tropical de la América Latina. Según la leyenda nórdica, San Nicolás reconstruyó y revivió a varios escolares que un oso había descuartizado en la nieve, y por eso lo proclamaron el patrono de los niños. Pero su fiesta se celebra el 6 de diciembre y no el 25. La leyenda se volvió institucional en las provincias germánicas del Norte a fines del siglo XVIII, junto al árbol de los juguetes, y hace poco más de cien años pasó a Gran Bretaña y Francia. Luego pasó a Estados Unidos, y éstos nos lo mandaron para América Latina, con toda una cultura de contrabando: la nieve artificial, las candilejas de colores, el pavo relleno y estos quince días de consumismo frenético al que muy pocos nos atrevemos a escapar. Con todo, tal vez lo más siniestro de estas Navidades de consumo sea la estética miserable que trajeron consigo: esas tarjetas postales indigentes, esas ristras de foquitos de colores, esas campanitas de vidrio, esas coronas de muérdago colgadas en el umbral, esas canciones de retrasados mentales que son los villancicos traducidos del inglés; y tantas otras estupideces gloriosas para las cuales ni siquiera valía la pena de haber inventado la electricidad.
Todo eso, en torno a la fiesta más espantosa del año. Una noche infernal en que los niños no pueden dormir con la casa llena de borrachos que se equivocan de puerta buscando donde desaguar, o persiguiendo a la esposa de otro que acaso tuvo la buena suerte de quedarse dormido en la sala. Mentira: no es una noche de paz y amor, sino todo lo contrario. Es la ocasión solemne de la gente que no se quiere. La oportunidad providencial de salir por fin de los compromisos aplazados por indeseables: la invitación al pobre ciego que nadie invita, a la prima Isabel que se quedó viuda hace quince años, a la abuela paralítica que nadie se atreve a mostrar. Es la alegría por decreto, el cariño por lástima, el momento de regalar porque nos regalan, y de llorar en público sin dar explicaciones. Es la hora feliz de que los invitados se beban todo lo que sobró de la Navidad anterior: la crema de menta, el licor de chocolate, el vino de plátano. No es raro, como sucede a menudo, que la fiesta termine a tiros. Ni es raro tampoco que los niños –viendo tantas cosas atroces- terminen por creer de veras que el niño Jesús no nació en Belén, sino en Estados Unidos
domingo, 24 de diciembre de 2006
martes, 19 de diciembre de 2006
Reto al olvido
(Juliana Boersner)
El domingo pasado, 17 de diciembre, murió Pálmenez Yarza, una de las escritoras más importantes de nuestro país. Hablé de ella hace unos meses en la ponencia que presenté en Buenos Aires cuando hablaba del tema de la emergencia de la voz autorial femenina en nuestro país. Ella tuvo la osadía, no solamente de decirse autora, sino de ceder su nombre al título de su primer poemario, Pálmenez Yarza (1936).
Hoy sólo atino a transcribir uno de sus primeros poemas, Reto al olvido:
Sé para mi constancia
música de río sin término.
Sé en mi soledad, fantasma,
sé penumbra!
No hagas nunca la noche en mi cielo
sin luna y sin estrellas.
Vete sin irte
como la brisa
Llévame siempre
como una música ausente.
Perenniza tus crepúsculos.
Siempre estaré despidiendo:
Yo en la playa y tú en el barco,
florecido tu pañuelo
y siempre levando el ancla.
No te vayas del todo
alma-fuego de mi higuera.
Aún cuando no te vea
sigue marchitando noches
con tu estío y mi desvelo.
Amárrate bien al alma
con tus raíces tan nuevas,
que son más míos tus sueños!
http://www.espacioblog.com/ciberescrituras/post/2006/12/19/reto-al-olvido
El domingo pasado, 17 de diciembre, murió Pálmenez Yarza, una de las escritoras más importantes de nuestro país. Hablé de ella hace unos meses en la ponencia que presenté en Buenos Aires cuando hablaba del tema de la emergencia de la voz autorial femenina en nuestro país. Ella tuvo la osadía, no solamente de decirse autora, sino de ceder su nombre al título de su primer poemario, Pálmenez Yarza (1936).
Hoy sólo atino a transcribir uno de sus primeros poemas, Reto al olvido:
Sé para mi constancia
música de río sin término.
Sé en mi soledad, fantasma,
sé penumbra!
No hagas nunca la noche en mi cielo
sin luna y sin estrellas.
Vete sin irte
como la brisa
Llévame siempre
como una música ausente.
Perenniza tus crepúsculos.
Siempre estaré despidiendo:
Yo en la playa y tú en el barco,
florecido tu pañuelo
y siempre levando el ancla.
No te vayas del todo
alma-fuego de mi higuera.
Aún cuando no te vea
sigue marchitando noches
con tu estío y mi desvelo.
Amárrate bien al alma
con tus raíces tan nuevas,
que son más míos tus sueños!
http://www.espacioblog.com/ciberescrituras/post/2006/12/19/reto-al-olvido
miércoles, 13 de diciembre de 2006
martes, 12 de diciembre de 2006
Per aquesta senda ningú més que jo aquesta tarda de tardor
http://www.youtube.com/watch?v=GXH986Iz5_k
domingo, 10 de diciembre de 2006
Quizás ya no sea yo cuando me encuentren...
Casiopea (http://www.cancioneros.com/nc.php?NM=248)
(Silvio Rodríguez) [Cancionero de Silvio Rodríguez]
Como una gota fui de la marea
la playa me hizo grano de la arena.
Fui punto en multitud por donde fui
nadie me detectó y así aprendí.
Cuando creí colmada la tarea
volví mi corazón a Casiopea.
Cumplí celosamente nuestro plan:
por un millón de años esperar.
Hoy llevo el doble dando coordenadas
pero nadie contesta mi llamada.
¿Qué puede haber pasado a mi señal?
¿Será que me he quedado sin hogar?.
Hoy sobrevivo apenas a mi suerte
lejano de mi estrella de mi gente.
El trance me ha mostrado otra lección:
el mundo propio siempre es el mejor.
Me voy debilitando lentamente
Quizás ya no sea yo cuando me encuentren.
(Silvio Rodríguez) [Cancionero de Silvio Rodríguez]
Como una gota fui de la marea
la playa me hizo grano de la arena.
Fui punto en multitud por donde fui
nadie me detectó y así aprendí.
Cuando creí colmada la tarea
volví mi corazón a Casiopea.
Cumplí celosamente nuestro plan:
por un millón de años esperar.
Hoy llevo el doble dando coordenadas
pero nadie contesta mi llamada.
¿Qué puede haber pasado a mi señal?
¿Será que me he quedado sin hogar?.
Hoy sobrevivo apenas a mi suerte
lejano de mi estrella de mi gente.
El trance me ha mostrado otra lección:
el mundo propio siempre es el mejor.
Me voy debilitando lentamente
Quizás ya no sea yo cuando me encuentren.
Fascismo del siglo XXI...
Fascismo es represión a las luchas del pueblo y sus organizaciones, control de los medios de comunicación, favorecer a grandes monopolios explotadores, discriminación racial, sexual, uso permanente de la mentira y odio, mucho odio. (En un muro de Oxaca).
http://www.gennarocarotenuto.it/dblog/articolo.asp?articolo=844
http://www.gennarocarotenuto.it/dblog/articolo.asp?articolo=844
jueves, 7 de diciembre de 2006
post de santoka...
http://litbyfire.blogspot.com/2006/05/santoka-again.html
Santoka, again
This from his diary: "I was very patient again today. My begging conduct was not all that bad, though I hit on occasional snags. Despite some unpleasant moments, I managed not to lose my temper."I love the thought of a wandering zen monk who can't help getting angry when he is begging. I would too. He's my kind of monk, just struggling to get along. Struggling, no matter where he goes, only with himself.And some excerpts on his drinking: "For some reason my head feels heavy, stomach and bowels no good. Probably the after effects of the shochu (cheap potato wine) I had last night, first I've had in some time. That's what's the matter, I'm sure. Makes you wonder about yourself." And this: "I stopped at a sake brewery and found the sake very good and cheap--before I knew it I'd had one, two, three drinks. Very tasty, though it doesn't seem to have set very well on my stomach." And: "I no longer need alcohol, no longer need calmotin, no longer need Geld, no longer need a Frau... Well a lie is a lie, but a feeling you have is a feeling you have.""Ah--sake, sake, sake--up to now I've lived for sake, and this is what it's gotten me. Sake--devil or buddha, poison or curative?""I'm walking around with a case of intestinal cramps. If I stopped eating and laid off the sake for two or three days, drank only water and stayed in bed, I could get well--but I'm afraid that's wholly beyond me.""People view all things, all events in terms of what they value in life, with that as their standard. I look at everything through the eyes of sake. Gazing far off at a mountain, I think how I'd like a little drink; I see some nice vegetables and think how well they'd go with the sake. If I had such-and-such sum, I could polish off a flask; if I had this much, I could buy a bottle. You may laugh--but that's just the way I am--nothing I can do about it."***Fell asleep right after dinner, there was no way around it, and of course woke past midnight and was awake off and on all night. I feel good this morning. I wanted this time alone with my mind, conscious, then dreaming, then neither conscious nor dreaming. I had the kind of dreams which, transcribed in the morning, sound horrific and threatening, but I don't think that was their meaning--I dreamed them so calmly, troubled at times, trying to solve their dilemmas. The dilemmas were cosmic--legions of rate coming up from the harbor, a crater in the middle of my land, an acre across, perfectly round and deep, toward which, into which, I was being pulled by some force, some promise. It's a big full moon coming. Often the emotion that dreams carry obscures the message. Especially when the message is strange and strong. Other times, dreams are all emotion. Long day today. After class, the student creative writing awards ceremony, and a reading by Peter Cooley. Hugs and tears all around, then a reception for everybody, then a banquet for the students. I am fond of them; I only wish it could be lunch!
Santoka, again
This from his diary: "I was very patient again today. My begging conduct was not all that bad, though I hit on occasional snags. Despite some unpleasant moments, I managed not to lose my temper."I love the thought of a wandering zen monk who can't help getting angry when he is begging. I would too. He's my kind of monk, just struggling to get along. Struggling, no matter where he goes, only with himself.And some excerpts on his drinking: "For some reason my head feels heavy, stomach and bowels no good. Probably the after effects of the shochu (cheap potato wine) I had last night, first I've had in some time. That's what's the matter, I'm sure. Makes you wonder about yourself." And this: "I stopped at a sake brewery and found the sake very good and cheap--before I knew it I'd had one, two, three drinks. Very tasty, though it doesn't seem to have set very well on my stomach." And: "I no longer need alcohol, no longer need calmotin, no longer need Geld, no longer need a Frau... Well a lie is a lie, but a feeling you have is a feeling you have.""Ah--sake, sake, sake--up to now I've lived for sake, and this is what it's gotten me. Sake--devil or buddha, poison or curative?""I'm walking around with a case of intestinal cramps. If I stopped eating and laid off the sake for two or three days, drank only water and stayed in bed, I could get well--but I'm afraid that's wholly beyond me.""People view all things, all events in terms of what they value in life, with that as their standard. I look at everything through the eyes of sake. Gazing far off at a mountain, I think how I'd like a little drink; I see some nice vegetables and think how well they'd go with the sake. If I had such-and-such sum, I could polish off a flask; if I had this much, I could buy a bottle. You may laugh--but that's just the way I am--nothing I can do about it."***Fell asleep right after dinner, there was no way around it, and of course woke past midnight and was awake off and on all night. I feel good this morning. I wanted this time alone with my mind, conscious, then dreaming, then neither conscious nor dreaming. I had the kind of dreams which, transcribed in the morning, sound horrific and threatening, but I don't think that was their meaning--I dreamed them so calmly, troubled at times, trying to solve their dilemmas. The dilemmas were cosmic--legions of rate coming up from the harbor, a crater in the middle of my land, an acre across, perfectly round and deep, toward which, into which, I was being pulled by some force, some promise. It's a big full moon coming. Often the emotion that dreams carry obscures the message. Especially when the message is strange and strong. Other times, dreams are all emotion. Long day today. After class, the student creative writing awards ceremony, and a reading by Peter Cooley. Hugs and tears all around, then a reception for everybody, then a banquet for the students. I am fond of them; I only wish it could be lunch!
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