La foto es de fraymifoto (Franklin Reyes/J.Rebelde), tomada en Casusai, Parroquia Alta Guajira, Municipio Paez, Estado Zulia.Este aumento fue mayor en los estratos socioeconómicos más bajos de la población. Por su parte los estratos altos han visto mermar sus ingresos.
La adquisición de bienes y servicios se incrementó en un 18% en promedio, cifra
record en la economía del país. Al desglosar este dato por estrato socioeconómico el consumo en los estratos ABC creció el 16%, mientras que el D y E registró el 22% de aumento. Estos datos se desprenden del estudio realizado por Datanalisis que lleva por nombre “Tendencias de Consumo en Estratos de Bajos Ingresos” y que fue presentado por Luis Vicente León, Socio Director de la empresa.El consumo de alimentos también aumentó 12% en los dos primeros meses del 2007. En ocho años la población más pobre del país ha recuperado su ingreso en 14%. Por su parte el estrato D permaneció igual, mientras que el AB y C perdió 20% de su nivel de ingreso.
El crecimiento de la liquidez ha sido significativo. El dinero en el bolsillo de los venezolanos se ha duplicado entre el 2004 y el 2006. El crecimiento del dinero en efectivo que manejan los estratos más bajos está asociado al incremento de la liquidez y los mecanismos de distribución de la renta petrolera utilizados por el Gobierno donde destacan las Misiones.
Esta diferencia significativa en los niveles de ingresos hace que las percepciones del país sean diferentes en cada uno de los estratos. Al preguntarle a los integrantes de los estratos AB y C cómo ven la situación del país, el 70% responde en negativo, pero al realizar la misma pregunta al sector D y E la respuesta es 70% positiva. Se debe destacar que el 80% de la población percibe estar mejor que en años anteriores y el 77,9% cree que la situación del país puede mejorar.
La cantidad de dinero que las personas tienen en sus bolsillos y en sus cuentas bancarias ha aumentado más de 300% en los últimos 3 años. Sólo en 2006, la Liquidez Monetaria ha crecido más de 65%, a pesar de los costosos intentos del BCV por recoger los excedentes mediante operaciones de absorción. Este crecimiento de la liquidez ha provocado una expansión exponencial en el dinero que los consumidores poseen para gastar o ahorrar.
Sin embargo, el lado negativo de los excesos de liquidez se encuentra en la presión inflacionaria, que se ha visto acelerada en los primeros meses del año.
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