martes, 1 de enero de 2008

El sultán y la berenjena...

Siguiendo en la onda literaria sureña, ahora Galeano...




El sultán y la berenjena
Eduardo Galeano

Hace mil años, dijo el sultán de Persia:
-¡Qué rica!


Él nunca había probado la berenjena, y la estaba comiendo en rodajas aderezadas con jengibre y hierbas del Nilo.


Entonces el poeta de la corte exaltó a la berenjena, que da placer a la boca y en el lecho hace milagros, porque para las proezas del amor es más poderosa que el polvo de diente de tigre o el cuerno rallado de rinoceronte.


Un par de bocados después, el sultán dijo:
-Qué porquería.


Y entonces el poeta de la corte maldijo a la engañosa berenjena, que castiga la digestión, llena la cabeza de malos pensamientos y empuja a los hombres virtuosos al abismo del delirio y la locura.

-Recién llevaste a la berenjena al Paraíso, y ahora la estás echando al infierno
–comentó un insidioso.


Y el poeta, que era un profeta de los medios masivos de comunicación, puso las cosas en su lugar:


-Yo soy cortesano del sultán. No soy cortesano de la berenjena...



Por no dejar, como extra, esta "empanada de berenjena" de Augusto Godachevich.

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1 comentario:

Fer dijo...

Tremendo Galeano!
Muy muy bueno

:)