Esta canción de Virulo, sobre la riqueza que se encuentra en la lectura, logró arrancarme una sonrisa. Me tropezé la letra en el blog de Mariposa de Humo y el video lo encontré en Youtube.
La quise compartir con ustedes...
La quise compartir con ustedes...
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Virulo - El Colibrí
Yo conocí una vez a un colibrí
que estornudaba con las flores.
Se Intoxicaba cuando iba al jardín
y le mareaban sus olores.
Azucenas y Vicarias
le causaban urticaria.
Los Jazmines y Azahares
problemas estomacales.
Al colibrí de tanto estornudar
se le puso el piquito rojo.
No pudo más y decidió emigrar
con una lágrima en los ojos.
Hizo un día sus maletas
y se fue de las violetas
de su colibrí mamá.
A vivir a la ciudad.
En un apartamento
gris y todo de cemento.
El colibrí dejo de estornudar
pero andaba deprimido.
Volando solo por una ciudad,
sin ningún rostro conocido.
Una vida sin colores,
sin jardines y sin flores.
El creyó que se moría,
cuando entro a una librería.
El colibrí de pronto imaginó
que eran los libros como flores
de muchos pétalos y se asomó
a un mundo lleno de colores.
Y voló hasta el horizonte,
por praderas y por montes,
y las flores al pasar
no lo hacían estornudar.
Y tanto pudo ver
que quiso y aprendió a leer.
Entre los libros iba el colibrí
con su piquito investigando
sin darse cuenta como en un jardín
los textos fue polinizando.
Y cruzó la geografía
con la trigonometría,
luego la filosofía
la lleno de poesía.
Nacieron libros con una visión
distinta del conocimiento
se coloreaba la imaginación
y florecía el pensamiento.
Todo se iba intercambiando
y la vida transformando
y la gente que leía
poco a poco comprendía.
Y el mundo fue feliz,
y todo por un colibrí.
Yo conocí una vez a un colibrí
que estornudaba con las flores.
Se Intoxicaba cuando iba al jardín
y le mareaban sus olores.
Azucenas y Vicarias
le causaban urticaria.
Los Jazmines y Azahares
problemas estomacales.
Al colibrí de tanto estornudar
se le puso el piquito rojo.
No pudo más y decidió emigrar
con una lágrima en los ojos.
Hizo un día sus maletas
y se fue de las violetas
de su colibrí mamá.
A vivir a la ciudad.
En un apartamento
gris y todo de cemento.
El colibrí dejo de estornudar
pero andaba deprimido.
Volando solo por una ciudad,
sin ningún rostro conocido.
Una vida sin colores,
sin jardines y sin flores.
El creyó que se moría,
cuando entro a una librería.
El colibrí de pronto imaginó
que eran los libros como flores
de muchos pétalos y se asomó
a un mundo lleno de colores.
Y voló hasta el horizonte,
por praderas y por montes,
y las flores al pasar
no lo hacían estornudar.
Y tanto pudo ver
que quiso y aprendió a leer.
Entre los libros iba el colibrí
con su piquito investigando
sin darse cuenta como en un jardín
los textos fue polinizando.
Y cruzó la geografía
con la trigonometría,
luego la filosofía
la lleno de poesía.
Nacieron libros con una visión
distinta del conocimiento
se coloreaba la imaginación
y florecía el pensamiento.
Todo se iba intercambiando
y la vida transformando
y la gente que leía
poco a poco comprendía.
Y el mundo fue feliz,
y todo por un colibrí.
2 comentarios:
Todo se iba intercambiando
y la vida transformando
....
y todo por un colibrí!!!
genial!
un rebelde esperanza de encontrar caminos cuando parece que no hay!!
saludos!
alejandra!
La letra original es de...
¿de quién mas?
Sí, de José Martí; en su preocupación porque leyeran los niños cubanos.
Saludos
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