domingo, 24 de junio de 2007

EZLN: 20 y 10, el fuego y la palabra

Ahora le entro a una nota zapatista, buscando acercarme a este movimiento ..."de indígenas que se cubrieron el rostro para ser vistos"...




Leo que fue en noviembre del año 1983, cuando se fundó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Recuerdo que fue el primero de enero de 1994, cuando esta organización se dió a conocer en el estado mexicano de Chiapas, al tomar varias cabeceras municipales el mismo día que entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

A lo largo de sus más de diez... (o 20...) años de luchas, se puede dar un seguimiento de la mano de sus seis declaraciones políticas, a tres planteamientos mínimos que van de lo local a lo global:
  1. La defensa de derechos colectivos e individuales negados históricamente a los pueblos indígenas mexicanos.
  2. La construcción de un nuevo modelo de nación que incluya a la democracia, la libertad y la justicia como principios fundamentales de una nueva forma de hacer política.
  3. El tejido de una red de resistencias y rebeldías altermundistas en nombre de la humanidad y contra el neoliberalismo.

Según la wiki, a teoría y la praxis zapatistas lo colocan a la par de otros movimientos de la llamada posguerra fría, tales como el sin-tierra brasileño, el piquetero argentino, el cocalero boliviano, el okupa español o el juvenil francés contra el Contrato del Primer Empleo; ligados a un discurso y un quehacer etiquetado como contracultural que algunos autores identifican con una supuesta generación Z de movimientos de izquierda y anticapitalistas que no buscan, a diferencia de otros movimientos estadocentristas, la toma del poder estatal.



Imagen de la portada del libro EZLN: 20 y 10, el fuego y la palabra, en la Revista Rebeldía.

En el 2004, el EZLN cumplía 10 años de su irrupción en el escenario político con la toma de las cabeceras municipales de San Cristóbal de Las Casas, Altamirano, Las Margaritas y Ocosingo; y, “de paso”, las de Oxchuc, Huixtán y Chanal. También se cumplieron 20 años de que seis insurgentes (cinco hombres y una mujer, tres mestizos y tres indígenas) formaran la primera célula político-militar de la organización.

En ese aniversario, Gloria Muñoz Ramírez (La Jornada - Revista Rebeldía), escribe el libro EZLN: 20 y 10, el fuego y la palabra.

De esta autora, y de este libro, el Subcomandante Insurgente Marcos escribió en la presentación del libro, que esa mujer de profesión periodista acabó, no sin dificultades, por brincar el complicado y espeso muro del escepticismo zapatista y se quedó a vivir en las comunidades indígenas rebeldes. Desde entonces compartió con los compañeros el sueño y el desvelo, las alegrías y las tristezas, los alimentos y sus ausencias, las persecuciones y los reposos, las muertes y las vidas. Poco a poco los compañeros y compañeras la fueron aceptando y haciéndola parte de su cotidianeidad.

Gloria fue aprendiendo a tener otra mirada, la que está alejada del deslumbramiento que producen los reflectores, del barullo de los templetes, del atropellado andar detrás de la nota, de la lucha por la exclusiva. La mirada que se aprende en las montañas del sureste mexicano. Con paciencia digna de una bordadora, fue recopilando fragmentos de la realidad de adentro y de afuera del zapatismo en estos, ahora, 10 años de vida pública del EZLN.

Cuando se anunció el nacimiento de los Caracoles y la creación de las Juntas de Buen Gobierno, expresa Marcos, recibieron una carta de ella, presentando ese bordado de palabras, fechas y memorias, y poniéndolo a disposición del EZLN.

El extenso y policromado tapiz ayudaba bastante a dibujar la complicada silueta del zapatismo de 1994 a 2003, los 10 años de vida pública del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Al EZLN le gustó el material, y respondió a Gloria como de por sí responden siempre, cuenta Marcos... es decir, con un “Mmhh, ¿y?”.

Gloria volvió a escribir y habló del doble aniversario (20 años del EZLN y 10 años del inicio de la guerra contra el olvido), de la etapa que arrancaba con la creación de los caracoles y las Juntas de Buen Gobierno, algo de un plan de festejos de la revista “Rebeldía”. Entre tanta tarabilla, algo estaba claro: Gloria proponía publicar el libro para que los jóvenes de ahora conocieran más sobre el zapatismo.

Marcos, relata que fue al comité y, sobre el suelo lodoso de septiembre, extendió el tapiz (o sea el borrador del libro). Y los compañeros se vieron a sí mismos. O sea que, aparte de ser tapiz, era un espejo. No dijeron nada, pero Marcos entendió que había más gente, mucha más, que tal vez también vería y se vería. Le respondieron a Gloria que “adelante”.

Luego del libro, la gente de la Revista Rebeldía, produjo a partir de él, un video. También carteles, cds de música y material multimedia.

Hoy acá, quiero compartir el video... Hora y cuarto... Ánimos... ;)



Ahora me pongo en la búsqueda de la historia de estos tres o cuatro años restantes...

1 comentario:

Fer dijo...

Muy interesante el texto. No concuerdo con la información de wiki, al menos en lo que respecta a los "piqueteros" en mí país (Argentina)

Sigo esperando el tema de Ismael Serrano para estos post... je :P

saluditos