Comparto otro foto relato... esta vez de Zolsaihan.
Solo en un país extraño, con una foto de sus dos hijos y su esposa como única posesión, cada segundo de esta vida le recuerda el dolor del sacrificio de alejarse de su familia, trabajar duro para enviar dinero y la mendicidad en la que vive. Todo ello contrarestado por las ganas de vivir y un fuerte sentimiento de amor por los suyos.
Zolsaihan: Con unos ojos cargados de lágrimas, y yo, con un nudo en el corazón, permitió fotografiarlo.
1 comentario:
Omowazu namida ga desouni narimashita.
Shigoto deno Eriko...
Sin darme cuenta, casi las lágrimas rodaron en mi cara.
Eriko en el trabajo...
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